Mueren militares hijos del pueblo

Bogotá, D.C. Abril 15 de 2015

COMUNICADO DE PRENSA

En la media noche de ayer en el Corregimiento El Porvenir, Vereda La Esperanza, Municipio Buenos Aires, Noroccidente del Cauca, combates entre el Ejército de Colombia e insurgentes de las FARC, dejaron dolor y muerte: 10 militares muertos y más de 20 militares heridos. Dolor y horror que debemos terminar y el único camino es poner fin al conflicto armado.

El Gobierno ha manifestado que el proceso de negociación con las FARC no obedece a un colapso institucional, ni a un empate militar, sino por la posición de fortaleza del Estado que reconoce el conflicto armado y avanza en ponerle fin. Es el camino correcto: acabar el conflicto para acabar los horrores de la guerra.

Los muertos de ésta guerra son hijos del pueblo, de los pobres de Colombia. De quienes no han tenido otro camino, que ir a combatir en  defensa del Estado, para poder sostener a sus familias.

Buenos Aires, Cauca, hace parte de esos municipios de Colombia abandonados a su suerte, con inmensas riquezas, pero lleno de pobreza. Donde han ocurrido estas confrontaciones es una zona  hermosa, con gente buena, pero con historia de horrores de la Guerra.  El Naya lleva en sus entrañas huellas de sangre de las más horribles masacres paramilitares-2001- en alianza  con algunos militares; más de 30 muertos y cerca de 3.000 desplazados. Allí hay minería ilegal, narcotráfico, guerrilla, Bacrim, fugitivos, en fin es una zona de esas donde el Estado poco hace presencia. El Para-Estado lo ejercen quienes allí habitan. Allí necesitamos que salga la guerra para que llegue la inversión, la inclusión, la paz integral.

Por eso no podemos aceptar que quienes se oponen al proceso de negociación de la Habana, hoy salgan a incitar el fin del proceso, para que sigamos eternamente asistiendo a funerales y minutos de silencio en honor a los colombianos(as) que fallecen en ésta guerra. Ni un muerto más.

No levantarse de la Mesa, es nuestra exigencia.

Avanzar con urgencia en el acuerdo del cese bilateral a las confrontaciones y en acciones por desescalar el conflicto.

El Cauca azotado por todas las violencias, y noticia nacional por sus muertos, ha sido beneficiado de éste cese unilateral de las FARC, lo reconocemos, por eso lamentamos éste hecho de guerra que debe obligar a las partes a evaluar  sus decisiones y a mantener, en todo caso un diálogo urgente y eficaz.

El miedo y los odios no pueden  seguir siendo movilizadores  de consensos políticos, la guerra es una realidad y acabarla nuestra obligación.

Nuestro apoyo al Gobierno Nacional en su trabajo por avanzar  en un acuerdo por el fin del conflicto y nuestro compromiso de trabajo por otro País posible, el País del postconflicto.

Atentamente,

OSCAR OSPINA QUINTERO

Representante a la Cámara Cauca

Alianza Verde