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Oscar Ospina Quintero cifras en mano y con una contundente argumentación hizo una conmovedora intervención en la plenaria de la Cámara de Representantes en el marco del debate de control político: “Minería y Vida” que había sido propuesto y aprobado desde el mes de julio de 2014.
Oscar desnudó la política del cinismo con la cual han sido manejados los temas ambientales en Colombia, los gobiernos anterior y actual han entregado sin ruborizarse títulos mineros a diestra y siniestra al capital extranjero, que de paso goza de grandes beneficios tributarios, sin tener en cuenta la fragilidad de muchos ecosistemas afectados que son de vital importancia para la vida dado que son los lugares en donde nace el agua que será consumida por toda la cadena alimenticia. Tampoco se ha tenido en cuenta la destrucción del tejido social de los pueblos afectados por la minería legal e ilegal.
La evidencia de la falta de responsabilidad y desfachatez con la que el gobierno maneja esta tragedia ambiental y social se constata en el abandono del recinto por parte del ministro de Ambiente Gabriel Vallejo sin escuchar el debate y por supuesto sin contestar las inquietudes planteadas.
La siguiente es la proposición presentada en julio de 2014 que permitió el debate:
PROPOSICIÓN
El Departamento del Cauca ha sido azotado por todas las violencias. La guerra hace parte de nuestro diario vivir. Pobreza en 63% de la población. En lo corrido del año 2014 han muerto en el Cauca 19 personas en minas ilegales en la vereda San Antonio a 10 minutos del centro de Santander de Quilichao y en Coteje, Timbiquì, sin contar los heridos y los muertos al menudeo que no son informados. En el año 2007 fallecieron 24 personas y hubo 28 heridos en el municipio de Suárez, Cauca en una mina artesanal cerca a la Salvajina. Los datos oficiales de la Agencia Nacional de Minería, muestran que las muertes relacionadas a la actividad minera van en ascenso, y de estos la mayoría de muertes corresponde a minería ilegal. En 2013 hubo 66 emergencias mineras que arrojó 71 muertos y 51 heridos. En 2014 ya van 68 muertos, de los cuales 41 ocurrieron en minas ilegales.
Los datos oficiales calculan que en el Cauca hay cerca de 500 retroexcavadoras, que acaban bosques y ríos. Hay municipios que tiene en riesgo su existencia por falta de agua debido a actividades mineras irregulares. En el Cauca se han entregado cerca de 750 títulos mineros. Solo en la meseta de Popayán se han entregado en concesión más de 2000 hectáreas que han traído la actividad minera con sus problemas conexos a la capital Caucana.
Además de la presencia de grupos ilegales al frente de la minería, del inmenso deterioro ambiental, del daño a las fuentes de agua, del rompimiento del tejido social en muchas comunidades, se agrega la exclusión social y económica en la población de éstos territorios. Por eso el riesgo a morir se hace presente, porque frente a una pobreza extrema, ni la muerte asusta.
Muchas comunidades donde se práctica la minería ilegal, se han desensibilizado frente a éste fenómeno. Esta minería ha mutado de artesanal, a informal a ilegal y criminal por cuanto ha sido cooptada por grupos al margen de la ley: guerrillas, paramilitares, bacrim, narcotraficantes y todo se tolera porque estas actividades aportan empleo e ingresos en un zonas donde el Estado¬-Gobierno llega con bastantes carencias. Muchas organizaciones comunitarias defienden la minería ancestral y organizaciones sociales, afro, indígenas y campesinos han defendido la autonomía territorial, y por lo tanto el medio ambiente.
Si hay fallas en los programas de seguridad industrial y salud ocupacional en la minería legal, nada se podrá esperar de la minería informal, artesanal o ilegal. La mayoría de accidentes mineros ocurren por carencia total de programas de protección a la vida. La Encuesta Nacional de Condiciones de Salud y Trabajo, realizada por el Ministerio de la protección Social, concluyó que la construcción y la minería se constituyen en los principales sub-sectores económicos donde se registra la mortalidad en el trabajo.
La normatividad minera no ha permitido enfrentar con éxito el fenómeno de la minería ilegal y no ha sido clara en orientar la minería informal y artesanal. La entidades del Estado colisionan en sus competencias para dar respuesta a tan compleja problemática y todo termina responsabilizando a los alcaldes quienes no tienen la capacidad de legal ni técnica para enfrentarlo, eso ha sido evidenciado en la atención de las emergencias mineras ocurridas en el Cauca en los últimos meses.
Debido a que el Cauca hace parte de los departamentos de Colombia que comparten los mayores índices de violencia sociopolítica, que tiene inmensos territorios rurales con alta presencia de criminalidad y donde la minería ilegal ha venido ganando terreno y deteriorando inmensos ecosistemas estratégicos para el país y el mundo, como el majestuoso Macizo Colombiano o la selva húmeda del pacífico caucano, es necesario convocar a las autoridades responsables a una reflexión crítica y propositiva que nos permita enfrentar este grave problema de la minería ilegal y de paso disminuir la mortalidad minera evitable.
Por las razones expuestas, propongo a la Plenaria de la Honorable Cámara de Representantes que se realice un debate de Control Político que sugiero sea realizado el miércoles 3 de septiembre 2014, citándose a los señores Ministros de Ambiente y Desarrollo Sostenible, de Minas y energía, del Interior, de salud, director de la Agencia Nacional de Minería, delegados de la Procuraduría General de la Nación, de la Contraloría General de la República, de la defensoría del pueblo, de la Fiscalía General de la Nación, de la Policía y los demás funcionarios que estime el Gobierno Nacional con el fin de establecer una ruta crítica y un plan de trabajo entre el Gobierno Nacional y el Congreso, para enfrentar la minería ilegal y toda aquella minería que cause muertes.
CUESTIONARIO GENERAL
OSCAR OSPINA QUINTERO
Representante a la Cámara