1 de mayo, un encuentro de esperanza, fe, diversidad social y cultural. Una tradición por el Patrono de la Ciudad, el Santo Ecce Homo. Un día para recordar la lucha por un trabajo decente y justo. Un día para recordar que en la tierra es donde debemos juntarnos para construir otro mundo posible.
OSCAR OSPINA QUINTERO
[widgetkit id=160]